
Salazar murió víctima de una fractura en la columna, provocada por la presión de la rodilla de una policia, que la sometió frente a una tienda donde la víctima, en presunto estado de embriaguez, provocó una alteración del orden público.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele; y su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, condenaron el hecho, que se difundió en redes sociales gracias a la grabación de testigos.
Bukele adelantó que el Estado salvadoreño se encargará, además, de la manutención y educación de las dos hijas de Salazar, una de las cuales fue reportada como desaparecida.
El mandatario agregó que Salazar, quien estaba en México en calidad de refugiada con una visa humanitaria, sufría abuso físico de su pareja, quien ya fue detenida en el departamento mexicano de Quintana Roo.