
López Obrador admitió que no es lo mismo estar en el sur a transitar al norte pues hay mucho riesgo en el trayecto desde época de los gobiernos anteriores con casos lamentables como el de Tamaulipas donde asesinaron y quemaron a 19 migrantes guatemaltecos el mes pasado.
Estamos trabajando con ese propósito, que se atiendan las causas de la migración, que haya trabajo y se les proteja, y es lo que se va a tratar con la delegación de Estados Unidos.
La respuesta al problema migratorio y lo que sucede en la frontera en estos momentos, es que se resuelvan los trámites burocráticos, lo planteamos en el gobierno de Donald Trump y lo reiteramos en este porque es nuestro punto de vista y es lo que se debía hacer para bajar los flujos migratorios sin medidas coercitivas.
Nuestros adversarios y la prensa opositora siempre imaginan que van a venir desde Estados Unidos a regañarnos y es lo que querían lograr con Biden, o que nosotros entremos en componendas, en negociaciones indignas, pero eso no va a suceder, expresó.
Criticó al conservadurismo corrupto que tergiversa la relación con Estados Unidos y se quedó callado cuando el expresidente Felipe Calderón permitió la introducción de armas en el plan Rápido y Furioso.
Esa decisión en la época de Calderón, agregó, permitió la actuación a su libre albedrío de las agencias de inteligencia de Estados Unidos como la DEA y la CIA, justificándola en la guerra contra el crimen organizado.