Relató que apenas se publicó la reforma aprobada por el congreso, un juez interpuso un amparo en favor de las empresas extranjeras y eso obliga a la Suprema Corte y la judicatura a hacer una revisión.
Los dueños de esas empresas extranjeras y mexicanos están muy molestos por la reforma eléctrica; en verdad abusaban vendiendo cara la energía y recibiendo subsidios altísimos estipulados en contratos leoninos concedidos por corruptos en los que pierden la hacienda pública y el pueblo.
Señaló que el ejemplo más claro, vergonzoso y humillante es el de la española Iberdrola, que de manera gansteril se llevó a trabajar a la secretaria de Energía del gobierno federal y a su Consejo de Administración al expresidente Felipe Calderón (2006-2012).
Denunció que los señores de Iberdrola se sentían los dueños de la industria eléctrica nacional y sus contratos jugosísimos se ejecutaban a costa del erario público y por tanto de la gente que paga caro la electricidad.
Estos jueces, explicó, se crearon a la sombra de la reforma energética creada por el gobierno de Enrique Peña Nieto para proteger a las empresas particulares extranjeras y no para velar por el interés nacional
Reveló que dijo al gerente de Iberdrola estar abierto al diálogo, a revisar esos contratos, no a cancelarlos sino a quitarles las aristas más filosas para el estado y el pueblo, lo que más daña, pero al mismo tiempo permitirles hacer negocios, pero con ganancias razonables.
En suma, que no vengan a robar, que se vayan a otro lugar a hacerlo, pues ya no se les permitirá más saqueo y vamos a defender ese punto, insistió.
Denunció también a abogados en Nueva York quienes dijeron los había amenazado porque dije aquí la frase del general Lázaro Cárdenas de que quien entrega los recursos naturales del país a extranjeros es traidor a la patria.